La rehabilitación de cortijos es clave para los nuevos usos de estos edificios, que en sus inicios tenían funciones hoy en desuso. Los cortijos andaluces son construcciones en el campo o rurales, que en sus inicios tenían una función de alojar a los campesinos en época de siembra, labranza o recogida de cosecha ya que los medios de transporte no permitían que los campesinos volvieran a sus lugares de origen cada día.
Consta de zonas de vivienda, y otras construcciones anexas para el cuidado del ganado, guardado de aperos o almacenamiento de semillas.
En la actualidad, muchos de ellos se están convirtiendo en lugares de recreo, donde se celebran bodas y eventos, por lo que es necesario realizar una reforma integral, donde es importante no perder el aspecto de sus orígenes.
Hay zonas como Cádiz, Córdoba o Sevilla donde estas construcciones son muy comunes y en Jerez particularmente, encontramos todavía grandes extensiones de tierra con sus cortijos, usados para los latifundios del viñedo para sus vinos con denominación de origen, sin reformar.
Para estas reformas integrales en Jerez, la empresa Reformas Jerez, está especializada ya que cuenta con equipo que cubre todas las necesidades de dichas reformas y se ocupa de embellecer los espacios de la manera más eficaz para los propósitos del nuevo espacio.
En este artículo te explicamos qué pasos seguir para la correcta rehabilitación de un cortijo o caserío.
Primero, se realiza una inspección visual de los elementos exteriores, muros de carga, tabiques, cargaderos sobre vanos, el estado de la cubierta, el terreno donde se asienta el edificio, grietas, humedades, solerías, cerramientos e instalaciones. Si es necesario, se realizan catas de estos elementos para evaluar su estado de deterioro y hacer un análisis detallado.
El estado de la estructura es fundamental. Normalmente, los cortijos tienen muros de carga con forjados unidireccionales de viguetas de madera, aunque a veces se encuentran viguetas metálicas o de hormigón debido a reformas anteriores. En las cubiertas, es común el uso de cerchas. Las reparaciones, refuerzos o sustituciones de elementos varían según el caso específico. Siempre se intenta mantener los elementos originales siempre que la seguridad lo permita.
Siempre que sea posible, se recomienda recuperar los elementos originales, respetando el estilo del edificio. Sin embargo, cuando es necesario reemplazarlos, se eligen piezas que armonicen con el estilo original o que cumplan con los requerimientos funcionales y técnicos, o incluso para crear contrastes estéticos controlados.
No siempre, para encontrar piezas de reemplazo de la misma época, es esencial tener una red de contactos en almacenes de derribo, artesanos especializados y anticuarios. Es un proceso laborioso, ya que no existen piezas estándar, por lo que se deben buscar, seleccionar y adaptar cuidadosamente a la obra en rehabilitación, incluyendo posibles trabajos de restauración.
Los cortijos andaluces, extremeños o manchegos suelen ser edificaciones amplias, organizadas alrededor de uno o varios patios, con áreas dedicadas a la vivienda y otras a labores agrícolas o ganaderas. Los materiales predominantes son muros de mampostería encalados, vigas de madera para la cubierta de tejas de barro cocido, suelos de mazaríes de barro cocido, y cerramientos de madera con postigos en ventanas y puertas.
Lo más complicado es cumplir con las regulaciones de patrimonio si el cortijo está protegido, adaptar la reforma a las normativas vigentes y mejorar la habitabilidad sin perder la estética y el carácter original del edificio. Se busca un equilibrio entre estos aspectos durante todo el proceso.
¿Es muy restrictiva la normativa respecto a la rehabilitación de este tipo de casas?
Sí, especialmente si están sujetas a algún grado de protección patrimonial.
¿Cómo se consigue que el respeto a la tradición sea compatible con un uso contemporáneo de la vivienda?
Seleccionando un profesional adecuado para la rehabilitación que pueda, sin alterar excesivamente el aspecto exterior del cortijo, redistribuir los espacios interiores, añadir estancias si es necesario y dotar al edificio de avances técnicos pertinentes. Es crucial una buena comunicación con el promotor de la obra para que entienda y valore los esfuerzos en este tipo de proyectos.
¿Con qué criterios se suele realizar una rehabilitación de este tipo?
(ganar luz, conseguir espacios diáfanos…) Se trabaja principalmente en función de los requerimientos y necesidades del cliente que encarga la rehabilitación, según el uso previsto para el edificio.
¿Cuál es, según su juicio y experiencia, el valor de una construcción rural rehabilitada frente a otra de nueva edificación? Una construcción rural rehabilitada tiene un valor similar al de un objeto o mueble antiguo de un buen periodo o estilo, bien restaurado, frente a una copia moderna, por muy resistente que sea el material de esta última. Además, debido a la normativa urbanística vigente en la mayoría de zonas rurales, hoy en día es prácticamente inviable construir un cortijo de nueva planta. El «alma» de los edificios es irremplazable.
Trabajamos en la construcción y reformas en Jerez de Frontera y Cádiz y municipios cercanos: El Puerto de Santa María, San Fernando, Chiclana de la Frontera, Puerto Real, Rota, Chipiona, Arcos de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda y Villamartín.
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